El Gobierno de la Comunidad Valenciana ha sido condenado dos veces en la misma semana por desproteger a los médicos de la sanidad privada durante la pandemia del COVID-19. Hace una semana, el Juzgado de lo Social número 5 de Alicante consideró que la salud de los trabajadores médicos estuvo expuesta a una situación de alto riesgo por la ausencia de material de protección durante la pandemia. Siete días después, la Conselleria de Sanidad recibe otra sentencia condenatoria por no vacunar al mismo tiempo a médicos de la pública y la privada, vulnerando el derecho fundamental a la igualdad y a la salud.

Los medios de comunicación han tenido acceso a la sentencia del juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Alicante, que da la razón al Colegio Oficial de Médicos de Alicante, que será indemnizado con 10.000 euros en concepto de daños morales. Los médicos que ejercen en el sector privado de Alicante, como ocurrió en toda la Comunidad Valenciana, no han tenido las mismas condiciones que sus compañeros de la sanidad pública a la hora de vacunarse. El juez insiste en que “la norma no solamente no distingue entre sanidad pública o privada”, sino que también considera que “todo el personal sanitario que estuviera en primera línea de batalla contra el virus tenía absoluta prioridad para ser vacunado, prioridad que la Administración valenciana no respetó”.

El juez incide en que el trato por parte de la Administración “debió de ser exactamente igual para el personal sanitario que ejercía en la sanidad pública como para el que se encontraba ejerciendo sus funciones en la sanidad privada”, especialmente cuando en la vacunación del primer grupo – residentes y personal sanitario en residencias de ancianos – no se distinguió entre residencias pertenecientes al sector público y las integradas por el sector privado”.

Desde la Asociación de Anestesiólogos de Valencia apoyamos las denuncias por el abandono que sufrió el colectivo sanitario privado en el inicio de la pandemia y por la discriminación a los médicos de la sanidad privada a la hora de acceder a la vacunación.